Aunque siempre se había creído que las atribuciones del color rojo eran fruto del condicionamiento social (basta recordar que es un color unido a los corazones, al Día de San Valentín, a la ropa sexy,…), un estudio de la Universidad de Rochester en Estados Unidos que se publica en la revista “Journal of Personality and Social Psychology”. ver a un hombre perder la cabeza ante una mujer vestida de ese color parece que tiene una explicación científica, basada probablemente en raíces biológicas.
Y lo más llamativo es que los hombres no se dan cuenta del rol que el color rojo cumple en su atracción.
A través de distintos experimentos, el profesor de Psicología Andrew Elliot y la investigadora Daniela Niesta han demostrado que el color rojo hace que los hombres se sientan más atraídos hacia las mujeres, aunque ellos no son conscientes de la importancia que juega dicho color en cuestión.
Investigaciones anteriores mostraron que los primates varones se muestran particularmente atraídos por las hembras que exhiben el color rojo. Las hembras de mandril y de chimpancé, por ejemplo, se enrojecen visiblemente cuando se acerca la ovulación, lo que supone una clara señal sexual diseñada para atraer a los machos,
Pero en el caso de los humanos, para llegar a estas conclusiones, los científicos estudiaron la respuesta de múltiples varones ante mujeres bajo una gran variedad de colores y en diferentes circunstancias. Por ejemplo, se les mostraba la fotografía de la misma mujer pero enmarcada en un cuadro rojo y en el cuadro azul. Luego, se les preguntaba cual les parecía más linda. También se les mostraba fotografías de mujeres con vestidos colorados, azules y verdes cuánto dinero y se les preguntaba cuánto dinero estarían dispuestos a gastar en una cita con esa persona.
En todas las pruebas, las mujeres que vestían de rojo o con detalles de este color fueron significativamente más señaladas por los sujetos del estudio que el resto. Es más, según las pruebas, vistiendo de rojo, una mujer tiene más posibilidades de conseguir una invitación, un ascenso o incluso que un hombre se gaste más dinero con ella a lo largo de una cita.
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