BLOG DE PUBLICACIÓN ESPORÁDICA SOBRE CÓCTELES, PUROS, POKER, MUJERES Y TODO LO QUE REALMENTE DEBEN SABER LOS HOMBRES. SIN MARICONADAS METROSEXUALES. CON HUMOR, IRONÍA Y ESTILO.


3/16/2009

Viajes: AMSTERDAM



O te enamora o te espanta, pero es una ciudad que no deja indiferente a nadie. Amsterdam combina la Historia, la Arquitectura y la Cultura con toda clase de perversiones pensadas para el disfrute de adultos, en donde no es raro ver carteles de “sexshops” o “coffeshops” en fachadas del siglo XVI.

Con una riqueza artística de valor incalculable, con el Rijksmuseum con todos sus tesoros históricos, el museo Van Gohg y el Stedelij Museum, todo palidece a los ojos del turista con los dos exponentes que Amsterdam ha hecho su tarjeta de presentación: el sexo y los porros. De ellos ha hecho un reclamo turístico de innegable eficacia.



Turistas de medio Mundo disfrutan de la centenaria colección de fotografías pornográficas en el Museo del Sexo y de las prostitutas sindicadas de toda condición que se exhiben en el los escaparates del Barrio Rojo. Todo un barrio de sexo, en el que mujeres (con lucecita roja) y transexuales (con lucecita azul) enseñan cacha y reparten besitos para quien busque “amor”. Y después de un polvete, a un coffeshop, donde cualquier adulto puede comprarse 5 gramos de marihuana o de hachís y fumárselo con total impunidad.

Es sorprendente que una ciudad que huele a porro y a lonja sea una de las capitales más importantes de Europa. Tiene encanto y tiene morbo, pero no recomiendo una estancia de más de 6 días; corres riesgo de acabar harto de sexo. 

Cócteles: KIR ROYAL


El Kir Royal es uno de los cócteles más elegantes, estimulantes, seductores y clásicos como aperitivo inicial en recepciones y comidas.
El cóctel original es el Kir una mezcla de vino alemán frío (usualmente Riesling) con un poco de crema de cassis, un licor francés original de Dijon, como la mostaza, elaborado con grosella negra, pero el Kir Royal se prepara vertiendo un chorrito de crema de cassis fría en una copa flauta y completar con champagne. No es conveniente remover.