* Extraído del Capítulo 33 del "III Tratado de las Buenas Maneras" de la ínclita pluma de oro del genial Alfonso Ussía, lectura obligada para todos los seguidores de este blog.
En la Real Maestranza de Sevilla en el momento del silencio previo a una faena de Curro Romero.
En un funeral, durante la elevación.
En un entierro, en el instante exacto en que es depositado el féretro en la tumba,nicho o panteón familiar.
En el Estadio Bernabeu, cuando va a lanzar un penalty un jugador del Real Madrid. En el Vicente Calderón o en Camp Nou, si el penalty lo vana alanzar jugadores del Atlético de Madrid o del Barça, respectivamente, la llamada es correcta.
(...)
En un barco de vela, momentos después de haber comentado el cursi de a bordo: "¡Qué maravilla el silencio de la vela!"
En el cuarto de baño, en situación de apreturas generales.
En la jura de bandera cuando llega el general. Lo más grave es que el teléfono lo lleve el general. En tal caso, el coronel puede ejecutarlo y presidir posteriormente el acto castrense.
En el coche, en plena curva cerrada y con avispa intrusa en el salpicadero de delantero.
En el instante en que el padre besa a su hija, la Fallera mayor.
En el instante en que el el padre besa a su hija, la Fallera infantil.
(...)
Insistimos en la lectura y estudio de estos tratados, en los que el autor vapulea sin piedad y desde un fino humor británico los vicios, defectos y malos hábitos, cursiladas y horteradas en las que incurre por sistema el españolito medio, en capítulos bajo títulos tan ilustrativos como "Antes morir que comprar por teletienda" o "Cómo saludar a un cardenal en paños menores".
Una lectura liviana, entretenida y fundamental de uno de los grandes escritores españoles de la actualidad.
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