Cuando leas esta entrada ya no volveras a comenter el error de confundirlos y podrás presumir de experto.
Tanto el uno como el otro son vinos espumosos que se elaboran según el método champenoise, descubierto por el monje benedictino Dom Perignon (¿te suena, eh?) a finales del siglo XVII. El método consiste en que la segunda fermentación no se realiza en barrica, sino en la propia botella, lo que permite que adquiera las burbujas de un modo natural.
Las principales diferencias son:
EL TIPO DE UVA:
Cava: variedades autóctonas. Macabeo (viura), Xarello y Parellada, auqnue también pueden ser Subirat, Malvasía Riojana y Chardonnay. Para los cavas rosados se utilizan la Pinot Noir y la Trepat.
Champán: Como base tienen la uva Chardonnay y con la Pinot Noir y la Pinot Meinier.
EL CLIMA:
Cava: Mediterraneo, soleado y de pocas lluvias.
Champán: Zonas de Champaña (Francia, cerca de París y de Reims). Clima atlántico y continetal. Frío y lluvioso.
CRIANZA:
Cava: 2-4 años.
Champán: 5 años o más.
AÑADAS:
Cava: Suelen proceder de una sola vendimia.
Champán: Se mezclan vinos de vendikias diferentes.
COLOR:
Cava: Ligeramente pálido, con reflejos entre amarillentos y verdosos
Champán: Amarillo con reflejos verdes.
SABOR:
Cava: Ligeramente ácido, seco y afrutado. Con cuerpo.
Champán: Entre floral y especiado, más duce y ácido que el cava.
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