La capital de Alemania tiene poco que envidiar a cualquier otra capital europea; Berlín es historia y es cultura; es arte y es moda, una ciudad que hará las delicias de los amantes de la arquitectura, porque desde la caída del Muro se han dado cita en ella para su reconstrucción renombrados arquitectos, como Norman Foster o Kristof, que han hecho de Berlín una ciudad de contrastes, desde la bohemia de Kreuzberg hasta el futurismo de Postdamer Platz.
Pero para los menos aficionados a la arquitectura, Berlín también posee una variada oferta turística, en las que las vistas desde la cúpula del Reichtag, la East Side Gallery , con 1 kilómetro del antiguo muro, el Chekpoint Charlie, el palacio de Charlottenburgo, el museo Pergamon, Alexander Platz, la Puerta de Brandenburgo y Museumsinsel son cita obligada.
Los amantes de la música también encontrarán en Berlín un refugio, desde la la calle Unter den Linden, donde está la Staatoper (la famosa Ópera de Berlín) hasta el Auditorio, joya de la acústica en la plaza Gendermenmarkt.
Y qué cerveza; y qué caza; y qué embutidos… Por Navidad se organizan ferias en todos los barrios donde salchichas, pretzels y el Winterglühwein (vino caliente con azúcar) son difíciles de ignorar. Se recomienda llevar unos pantalones dos tallas más grandes.
Como decía la canción: “Berlin, die ewig junge Stadt”.
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