PAJARITAS

Siguiendo la estela de los nudos de corbata, hoy presentamos cómo hacer el nudo de la pajarita. Vamos a ver; a menos que sea para disfrazarte de intelectual carca trasnochado, experto filólogo en lenguas muertas, jamas, JAMAS, uses pajarita. Este blog siempre aboga por recuperar de su ostracismo prendas ya olvidadas y desterradas de los roperos masculinos, como los guantes de conducir o el sombrero de panamá (de futura publicación), complementos que a pesar de su deje decadente, aun evocan una elegancia y un estilo muy de agradecer. Lamentablemente, la pajarita es irrecuperable. Vestir con pajarita supone cruzar esa fina línea que separa un estilo personal de la excentricidad. El que no piense que Andrés Montes es un friki de tomo y lomo que tire la primera piedra, y que se la tire a la cabeza.  La elegancia está en la sobriedad. La elegancia no está en lo que se lleva, sino en cómo se lleva.

Solo hay dos ocasiones en las que vestir la pajarita: con el frac y con el esmoquin. 

Cierto es que ya hoy las pajaritas se venden de chicle, con el nudo hecho. Llevarlas no es incorrecto y de hecho es lo habitual, nadie se dará cuenta, pero amigo, donde se distinguen los caballeros no es al llevarla puesta, sino a la hora de quitársela...

Pongamonos en situación: Has acudido a una fiesta de esmoquin, has conocido a una tía preciosa y la cosa se ha puesto interesante. ¿QUÉ VAS A HACER? ¿Desabrocharte la pajarita de chicle; o deshacer el lazo, dejándolo colgado, al puro estilo James Bond cuando se pone fucker?

Amigo, si llega la ocasión, me lo agradecerás.

En este video un amable yanki nos enseña a hacer el nudo de la pajarita.