
En la década de los 50 se popularizó esta bebida entre los obreros estadounidenses. ¿Y el nombre? Pues seguramente proceda del uso que se daba a la herramienta como improvisada varilla mezcladora para remover este cóctel.
Existen dos variantes: puede hacerse bien a base de 1/3 de vodka y 2/3 de zumo natural de naranja; o bien, una forma más rápida y barata es mezclar el mismo 1/3 de vodka sustituyendo el zumo de naranja por un refresco de sabor a naranja .Lo que no varía en ningún caso es servirlo con hielo en cubitos. Los más golosos pueden agregarle un poco de azúcar.
1 comentario:
está claro, el destornillador deja un inconfundible sabor a aceite industrial y cemento...
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